La clasificación de vehículos forma parte de una estructura oficialmente definida. Sin embargo, es habitual tener dudas y confusiones acerca de los distintos tipos. Precisamente, el remolque y el semirremolque son los dos que más se confunden. En ambos casos, se trata de estructuras no motorizadas, pero ¿en qué se diferencian?
¿Qué es un remolque?
Se trata de un vehículo no motorizado que es independiente, pero se mueve con la propulsión del principal. Su función es proporcionar un espacio adicional de almacenamiento, y se conecta a través de un mecanismo de enganche. Con frecuencia, se utiliza en los turismos, pero pueden acoplarse a otros medios.
De acuerdo con sus dimensiones y el peso que transporte, podrá contar con frenos. Se distinguen dos tipos, ligeros y semiligeros, según si su masa máxima autorizada (MMA) es inferior o superior a los 750 kilos. Cuentan con un sistema de acoplamiento que debe ser revisado en la ITV dentro de los 15 días posteriores a su colocación.
¿Qué es un semirremolque?
El semirremolque agrícola, por su parte, también sirve para crear un espacio extra de almacenamiento, pero no es independiente del vehículo principal. En este sentido, reposa de manera parcial sobre este en lo que se denomina quinta rueda. Este mecanismo se sitúa en medio de los dos ejes y sirve para propulsarlo con seguridad.
Popularmente, este medio también suele denominarse tráiler. Como es lógico, su utilidad está destinada al transporte de carga, como sucede en el caso anterior. Su uso está ligado al ámbito profesional y no es tan versátil como el caso anterior, pues no resulta compatible con los turismos.
Diferencias entre el remolque y semirremolque
Como paso previo a comentar las diferencias, es fundamental señalar los puntos en común. El conductor debe tener en cuenta tres criterios en el momento de usar cualquiera de los sistemas:
- La distancia de frenado aumenta entre un 15 y un 20 %.
- La trayectoria de sus ruedas en curvas es diferente de la del vehículo principal.
- El mayor peso hace que los neumáticos necesiten una presión mayor.
Hay tres diferencias principales entre el remolque y el semirremolque que radican en su funcionamiento y van más allá del sistema de enganche o acoplamiento. Es importante comentar que el primero debe llevar la misma matrícula del vehículo principal, mientras que el segundo ha de tener una señalización independiente.
Punto de enganche
Esta es la diferencia que se hace más patente y la que motivó la creación de esta distinción. Los remolques son independientes y cuentan con un punto de enganche externo. Por otro lado, los semirremolques reposan en su parte delantera sobre el vehículo principal. En este caso, el punto de enganche puede tener distintas ubicaciones.
Ejes del remolque
Los remolques cuentan con dos ejes, como mínimo, además de uno adicional para la dirección. Por su parte, los semirremolques no disponen de eje delantero, dado que se sostienen sobre el medio principal. Este último se denomina vehículo de tracción y cuenta con el instrumento de quinta rueda que se detallaba antes.
Dimensiones
Los remolques, en primer lugar, pueden clasificarse en dos tipos: ligeros y semiligeros. En ningún caso pueden superar los 12 metros de longitud. En segundo lugar, los semirremolques poseen mayores restricciones en este sentido. La DGT aclara que la distancia entre su parte trasera y el eje del pivote de enganche no debe exceder los 12 metros.
En definitiva, las diferencias entre remolque y semirremolque son notorias. Conocerlas es fundamental en sectores como la automoción, la agricultura o la logística. Su idoneidad dependerá, en primera instancia, de las necesidades técnicas que tenga la empresa y el proyecto que se va a ejecutar.
